Nik fue rescatado de la calle tras haber conocido la crueldad humana a la temprana edad de un añito. Enfermo, hambriento y con una lesión mandíbular causada por una patada, vagaba desamparado y dolorido por las frías calles. En la tercera foto de la galería, podréis apreciar el estado en el que fue rescatado el pequeñajo.

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Ahora está completamente recuperado y lleno de amor, y a pesar de ser positivo a leucemia, lleva una vida común y normal como cualquier otro gatito. Nik busca un hogar lleno de cariño, ya sea con otros gatos leucémicos o como gato único. 

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Ayuda a Nik a encontrar su hogar perfecto.