Xena está pasando por momentos difíciles. Tras fallecer su mamá humana, pasó del calor de un hogar amoroso a vivir en una casa triste y vacía en la que permaneció hasta que pudo ser llevada a una residencia, donde, vive tras los barrotes de una jaula. Esta situación agrava  sus traumas y su extremo miedo a los ruidos y estímulos externos, que la llevan a vivir bajo niveles de estrés enormes.

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A pesar de todo, es juguetona, divertida y llena de amor. Le encanta ponerse panza arriba para que le rasquen y da innumerables besitos. Su capacidad para encontrar alegría en medio de las dificultades es increíble.

Necesita un hogar paciente y amoroso que comprenda sus miedos y le brinde el cuidado que merece. ¿Puedes ser la familia que le dé un nuevo comienzo?

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